España continúa consolidándose como un destino preferido no solo para turistas, sino también para extranjeros que buscan un nuevo comienzo. Las costas del Mediterráneo, especialmente la Costa del Sol, se convierten en refugios para aquellos que anhelan una vida más soleada y económica. La familia Laurie, proveniente de Irlanda, es un claro ejemplo de esta tendencia. Tras dejar atrás altos costos de vida y una carga económica abrumadora en su país natal, decidieron mudarse a la Costa del Sol en 2017. Su testimonio resuena con la experiencia de muchos europeos que encuentran en España una mejor calidad de vida, tanto en términos de clima como en gastos cotidianos.
La familia ha transformado su vida desde que llegó, pasando de enfrentar una hipoteca y gastos exorbitantes en cuidado infantil a disfrutar de una vivienda con piscina y vistas al mar. Con un enfoque en el bienestar familiar, los Laurie han visto cómo sus costos de cuidado infantil se redujeron drásticamente y sus hijos se han adaptado a un entorno más saludable y activo. Sandra Laurie destaca que la vida en España les ha otorgado una flexibilidad que jamás tuvieron en Irlanda, permitiéndoles no solo prosperar económicamente, sino también disfrutar del tiempo en familia y forjar vínculos con la comunidad local. Para esta familia, buscar una nueva vida en España ha sido una decisión decididamente gratificante que ya no contemplan revertir.
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