Las Rozas se vistió de literatura en una jornada que convirtió el Día del Libro en una celebración comunitaria y cultural. Ayer, 23 de abril, la biblioteca Leon Tolstoi fue el escenario de una lectura compartida del clásico universal «Don Quijote de la Mancha» en una edición de fácil lectura, abierta a la participación de vecinos desde los seis años. La jornada no solo fue un homenaje a la obra de Cervantes, sino también una muestra de cómo la lectura puede unir a toda una comunidad.
En este evento, el alcalde de Las Rozas, José de la Uz, tomó parte junto a varios miembros destacados del consistorio, incluyendo a Gloria Fernández, concejal de Educación y Cultura, y Ángel Luis Fernández-Polo, concejal de Presidencia. El acto también contó con la participación de representantes de los tres partidos de la oposición, simbolizando un momento de unidad más allá de las diferencias políticas. La jornada estuvo amenizada con una interpretación musical por parte de la Escuela Municipal de Música Joaquín Rodrigo, añadiendo una nota melódica a la ya emotiva lectura.
Paralelamente, la biblioteca Leon Tolstoi inauguró una exposición única de ediciones de «Don Quijote», perteneciente a la colección particular de José María Buendía. Entre las curiosidades, destacan publicaciones en diversos idiomas, incluido el chino, lo que brinda a los visitantes un recorrido literario por diferentes culturas y épocas.
Complementando las actividades del Día del Libro, se ha lanzado la iniciativa «Biblioteca de Guardia», orientada al bienestar físico y mental de los vecinos. Esta iniciativa, parte del Plan de Salud Mental de Las Rozas, ofrece una selección de libros relacionados con la salud integral y una recopilación de frases célebres que destacan el poder sanador de la lectura, presentadas de manera innovadora.
El Día del Libro en Las Rozas no solo reivindicó la importancia de la lectura, sino que reforzó los lazos sociales y culturales de la comunidad, iluminando la capacidad de los libros para inspirar, educar y unir. Con actividades continuas y diversas, la ciudad no solo recordó un día en honor a la literatura, sino que sembró semillas para un año entero de enriquecimiento cultural.