La consejera de Educación de Cataluña, Esther Niubó, ha destacado la creciente complejidad en las aulas debido al aumento de estudiantes que requieren apoyo adicional. Este curso escolar comienza con 8.964 alumnos más que necesitan atención especial, lo que eleva el total a 335.746 estudiantes con necesidades de apoyo en las etapas educativas obligatorias. Para abordar esta situación, el gobierno incrementará el personal de apoyo educativo, ampliará las unidades de atención especializada y aumentará el presupuesto destinado a personal de apoyo individual. Además, se implementarán programas de detección de problemas de aprendizaje en las primeras etapas de la educación primaria y se iniciarán proyectos piloto para mejorar la coordinación interdepartamental en la atención a estudiantes con necesidades específicas.
A pesar de la reducción en el número total de estudiantes, con una previsión de 8.493 alumnos menos este año, las estrategias para mejorar los resultados académicos continúan. Se pondrán en marcha programas para mejorar la enseñanza de las matemáticas en 800 centros y se desarrollará una prueba piloto en 250 centros educativos con bajas calificaciones. Asimismo, se reforzará la normativa sobre el uso de dispositivos electrónicos y se priorizarán cursos de formación para el profesorado en áreas específicas. En términos de infraestructura, se crearán nuevos institutos y se realizarán importantes obras de reforma. Un plan público-privado está en desarrollo para climatizar las escuelas y adaptarlas a las altas temperaturas, aunque los detalles aún están por definirse.
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