El satélite Relay 2 de la NASA, lanzado en 1964 como un dispositivo de comunicaciones experimental, dejó de funcionar en 1967, convirtiéndose en un objeto inerte en la órbita terrestre. Sin embargo, astrónomos han quedado sorprendidos tras detectar recientemente un potente pulso de radio procedente de su ubicación, eclipsando todas las demás señales en el espacio. La señal, que los investigadores atribuyen a un evento externo, podría haber sido provocada por el impacto de un micrometeorito o una descarga electrostática, según explican los expertos.
Clancy James, astrónomo de la Universidad Curtin, y su equipo, quienes estaban utilizando el Australian Square Kilometre Array Pathfinder para observar el cielo en busca de señales de otros objetos celestes, encontraron este pulso efímero el 13 de junio del año pasado. Aunque pensaban que podrían haber descubierto un nuevo púlsar, la señal resultó ser tan cercana que indicaba su origen en el viejo satélite Relay 2. Este descubrimiento abre la posibilidad de utilizar la detección de señales de radio para monitorear futuras descargas electrostáticas, especialmente en un mundo con creciente cantidad de basura espacial y satélites de bajo costo, algo potencialmente útil para la seguridad de las misiones espaciales.
Leer noticia completa en 20minutos.