En el vasto panorama cinematográfico, España ha surgido como un destino codiciado para la producción de filmes, desde piezas icónicas como «El bueno, el feo y el malo» hasta series de renombre como «Juego de tronos». Dentro de este marco, lugares emblemáticos como el Desierto de Tabernas han servido de telón de fondo, aunque a veces también destacan pequeñas localidades por su impresionante arquitectura. Un ejemplo significativo es la pequeña localidad de Villalonso en Castilla y León, hogar de apenas 80 habitantes. Este pintoresco pueblo de la provincia de Zamora fue el escenario de una película que contó con la actuación estelar de Sean Connery y Audrey Hepburn, atraídos por su imponente castillo medieval del siglo XV.
Este castillo, conocido por su estructura de piedra caliza y típico de la Escuela de Valladolid, ha sido un punto de atracción que va más allá de su historia ligada a la Orden de Calatrava y la familia Ulloa. Su transición a la gran pantalla se produjo con «Robin y Marian» (1976), film que capturó su fortaleza en las escenas iniciales relacionadas con un asedio, además de aparecer en una producción de terror suiza. La fortaleza de Villalonso se alza majestuosa sobre los campos adyacentes, y aquellos interesados en visitar el lugar pueden hacerlo fácilmente desde Zamora o Valladolid. Sin lugar a dudas, Villalonso no solo invita a revivir el pasado medieval, sino que también celebra su conexión perdurable con el mundo del cine.
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