Conor McGregor ha decidido no presentarse a las elecciones a la Presidencia de Irlanda, una decisión anunciada a través de sus redes sociales, donde denunció una «caza de brujas» en su contra tras ver ratificada su condena por violación hace menos de dos meses. El exluchador de la UFC expresó su decepción por lo que considera un sistema electoral amañado que impide una verdadera democracia, señalando los requisitos que deben cumplir los candidatos para poder participar en las urnas. Agradeciendo el apoyo de sus seguidores, McGregor criticó la Constitución irlandesa, que, según él, mantiene a su país «constreñido» y limita las opciones en las elecciones.
Pese a su retirada, McGregor dejó claro que su compromiso con Irlanda no se extingue. Prometió que esta no sería su última oportunidad para involucrarse en la política, asegurando que su lucha por los derechos de los irlandeses continúa. Anunció su intención de seguir trabajando en la escena internacional para defender los intereses de su nación, y concluyó su mensaje con una reflexión sobre la persistencia: «Esto es una maratón, no un sprint», dejando entrever que su carrera política apenas está comenzando.
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