Con la llegada del buen tiempo, terrazas y jardines se convierten en el escenario perfecto para el encuentro social, con la mesa como epicentro de celebración y disfrute. Sandra Marcos, reconocida decoradora de interiores, presenta una innovadora selección de artículos para transformar cualquier reunión veraniega en una experiencia sensorial que combina artesanía y diseño contemporáneo con un inconfundible toque mediterráneo.
El verano invita a cenas improvisadas y aperitivos entre amigos, transformando los espacios al aire libre en acogedores salones. En este contexto, la presentación se vuelve tan relevante como el menú. Marcos considera que «vestir la mesa no es solo una cuestión decorativa, sino una forma de comunicar», donde cada pieza narra una historia y establece un ambiente propicio para el goce compartido.
Dentro de sus propuestas, los jarrones de cerámica con acabado mate y diseño texturizado, evocan la imagen de una alcachofa. Estos elementos, perfectos para centros de mesa minimalistas, pueden funcionar también como portavelas o sustentar ramas verdes y flores de temporada, brindando un toque silvestre y pacífico.
La sensación de la temporada es una vajilla roja con forma de flor y adorno de estrella marina. Esta pieza vibrante no solo refuerza la estética veraniega, sino que embellece los espacios con su fuerza y elegancia. Su diseño ondulante resulta ideal para comidas al aire libre, enriqueciendo la mesa con vida y profundidad.
Los cubiertos de mango de cuerno negro, que combinan robustez con sofisticación tribal, son la elección perfecta para ensaladas y platos compartidos, complementando diversas vajillas sin perder el equilibrio.
Por otra parte, la bandeja con estampado geométrico azul índigo se establece como el acento decorativo ideal. Su diseño pintado a mano inspira la imagen de azulejos artesanales y paisajes costeros, sirviendo tanto para organizar como para adornar, sin restar protagonismo al conjunto.
Sandra Marcos invita a reinterpretar el acto de compartir momentos y comidas. Con una elección cuidadosa de piezas que evocan sensaciones y crean ambientes acogedores, la mesa se transforma en un espacio pleno de alma y carácter, donde cada encuentro se convierte en un recuerdo inolvidable.