El verano va llegando a su fin, y aunque las temperaturas han comenzado a descender, el calor persiste y con él la necesidad de mantener una buena higiene corporal se hace más evidente. Esta necesidad se intensifica especialmente cuando se tiene previsto viajar en espacios reducidos con desconocidos. Un reciente estudio de Jetcost revela que dos de cada tres españoles han tenido la desagradable experiencia de un compañero de avión con mal olor.
El estudio, que encuestó a 3.000 pasajeros de diversas nacionalidades europeas –incluyendo británicos, españoles, italianos, alemanes, portugueses y franceses–, mayores de 18 años y que hubieran volado al extranjero al menos una vez en el último año, destaca las principales molestias que los pasajeros encuentran en sus compañeros de vuelo.
El mal olor corporal encabeza la lista de molestias con un 68% de los encuestados señalándolo como su principal incomodidad. Le sigue el consumo excesivo de alcohol (65%) y aquellos pasajeros que iban de fiesta durante el vuelo (57%). Otros comportamientos irritantes incluyen hablar demasiado alto (50%), ocupar demasiado espacio (48%), sudoración excesiva (40%) y niños que no paran de llorar (38%). Las continuas discusiones con la tripulación de cabina (35%) y las muestras públicas de afecto (26%) también se mencionaron como molestias.
Además, el estudio exploró si los pasajeros habían intentado cambiar de asiento debido a estas incomodidades. Sorprendentemente, solo uno de cada cinco lo había intentado, y menos de un tercio de estos había logrado cambiar de lugar. La preocupación sobre quién se sentará al lado también es común, ya que un 70% de los encuestados admitió preocuparse por ello antes de volar.
Un portavoz de Jetcost comentó: «Cuando uno va a estar confinado durante horas en un pequeño espacio con otras personas a las que no conoce, se necesita tener consideración, respeto y educación con los que te rodean. Cuando se descuida la higiene personal, se bebe demasiado, se habla muy alto o se discute, es bastante desagradable para todas las personas que se encuentran alrededor. Desde Jetcost, recomendamos que si uno se encuentra sentado al lado de una persona sin modales, lo único que se puede hacer es notificárselo a la tripulación de cabina y pedir que le cambien el asiento y que nunca merece la pena entrar en discusiones”.
Con la temporada de viajes en pleno auge, mantener la higiene personal y respetar a los demás pasajeros se convierte en una prioridad para garantizar un vuelo tranquilo y cómodo para todos.