Hace un cuarto de siglo, en la ciudad de Zaragoza, un modesto restaurante de cocina italiana comenzó su andadura. Sus fundadores, Javier Floristán y su socio, ambos de 18 años y amigos desde el servicio militar, materializaron su sueño inspirado por un viaje a Italia. Así nació «La Mafia se sienta a la mesa», una marca que hoy destaca como un referente en la gastronomía italiana en España, Portugal y Andorra, con más de 80 establecimientos.
El nombre del restaurante proviene de un libro de cocina italiana que intrigó a sus fundadores. Desde sus humildes comienzos, la cadena ha experimentado un crecimiento notable, en gran parte gracias a decisiones estratégicas como la adopción de un modelo de franquicias en 2002, la creación de un obrador propio, y su expansión a Portugal en 2021. A pesar de atravesar momentos difíciles, como la crisis financiera de 2008 y la pandemia de 2020, la empresa ha demostrado su resiliencia mediante la profesionalización y la implementación de innovaciones tecnológicas.
Javier Floristán, CEO y el motor detrás del proyecto, ha mantenido una constante visión enfocada en ofrecer restaurantes donde el ambiente y la comida sean igualmente importantes. Su habilidad para predecir tendencias y renovar los espacios ha sido esencial para el éxito y evolución de la marca.
Con motivo de su 25 aniversario, la marca ha modernizado su identidad visual y se prepara para celebrar en grande. La ilustradora Beatriz Ramos ha sido encargada de capturar la esencia de «La Mafia» en una obra que decorará las calles de Madrid. Además, han lanzado una colección de calcetines con Jimmy Lion y una camiseta con una frase emblemática de la marca.
Para agradecer a sus clientes más fieles, «La Mafia se sienta a la mesa» entregará un pack exclusivo a sus 25 clientes más leales y sorteará 10 entre su comunidad online, incluyendo una comida o cena en sus restaurantes.
Con ambiciosos planes de expansión que abarcan nuevas aperturas en el futuro cercano, la marca celebra estos 25 años con la misma pasión que al comienzo y un firme compromiso de continuar creciendo sin abandonar su esencia original.