Los Bombers de la Generalitat han emitido un aviso este domingo instando a los residentes de Granyena de Segarra, en Lleida, a confinarse y restringir sus movimientos debido a un reavivamiento del incendio que había sido estabilizado. A causa de fuertes vientos y un chasquido en la cabeza del fuego, las condiciones se tornaron críticas, lo que llevó a los bomberos a concentrar sus esfuerzos en la lucha contra las llamas con 40 dotaciones terrestres, dejando de lado los medios aéreos por la meteorología adversa. A pesar de la situación caótica, lograron contener el avance del incendio, asegurando que no cruzara la autovía cercana.
El fuego, que comenzó el sábado por la tarde, ya ha arrasado más de 470 hectáreas y había sido controlado hasta las 7:30 de este domingo. Protecció Civil activó su plan Infocat ante la simultaneidad de incidentes en Catalunya, incluido otro incendio en Oliola, el cual se sospecha que fue causado por una línea eléctrica de alta tensión. Este segundo incendio también ha provocado interrupciones en las carreteras locales, complicando aún más la situación en la región. Las autoridades han recomendado a la población evitar viajar a áreas afectadas para facilitar las labores de extinción.
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