El servicio de reinserción para infractores menores de 14 años, quienes no pueden ser juzgados penalmente por su corta edad, celebra cinco años de funcionamiento y lo hace en un contexto de aumento de casos en la región. Este programa se ha establecido como una solución alternativa al sistema judicial, ofreciendo a los jóvenes la oportunidad de corregir conductas en lugar de enfrentarse a un proceso penal. En estos cinco años, el servicio ha trabajado para proporcionar orientación y apoyo psicosocial a estos menores, con el objetivo de ayudarlos a reintegrarse efectivamente en la sociedad y prevenir futuras infracciones.
Sin embargo, el creciente número de casos representa un reto significativo para el programa. Las autoridades han observado un aumento en la participación de menores en actividades delictivas, lo que podría ejercer presión sobre los recursos del servicio de reinserción. A pesar de los desafíos, el servicio mantiene su compromiso de ofrecer soluciones efectivas y adaptadas a las necesidades de los menores, destacando la importancia de la prevención y la intervención temprana para evitar que los jóvenes se vean involucrados en el sistema penal una vez que alcancen la edad en la que puedan ser legalmente responsables.
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