En un duelo vibrante lleno de emoción y talento, el Barcelona se enfrentó al Inter en Montjuïc en un partido que dejó al público al borde de sus asientos. El encuentro, digno de una final, culminó en un empate 3-3 tras un espectáculo futbolístico que exhibió a un Barça joven y atrevido frente a un Inter experimentado y táctico. Los azulgranas, que recientemente se coronaron en la Copa y lideran la Liga, pusieron sobre el césped una mezcla de coraje y habilidad, especialmente a través de la joven estrella de 17 años, Lamine Yamal. El equipo catalán buscó reconciliarse con su afición y el prestigio europeo tras decepcionantes traspiés en competiciones anteriores.
El Inter, con su conocida solidez, comenzó dominando gracias a un temprano gol de Marcus Thuram y otro de Denzel Dumfries. Sin embargo, el Barça no se rindió. Lamine Yamal respondió con una jugada individual brillante, y Ferran Torres empató poco después. El partido no dejó respiro, con ataques constantes de ambos lados y un tercer gol del Inter nuevamente de Dumfries, contrarrestado por una jugada colectiva culminada por un desafortunado rebote en Sommer. Pese a las lesiones y el cansancio, ambos equipos demostraron su calidad y hambre de victoria, dejando todo por decidir en el encuentro de vuelta en San Siro.
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