La Unidad Militar de Emergencia (UME) trabaja desde la madrugada en Ibiza para mitigar los efectos de la borrasca Alice, que el sábado golpeó con fuerza la isla, cerrando carreteras, cancelando vuelos y causando apagones e inundaciones. La tormenta también generó diversas incidencias en Murcia, Alicante y Baleares, con desalojos incluidos. La Agencia Estatal de Meteorología mantiene el aviso naranja por fuertes lluvias en el litoral norte de Castellón, el sur de Tarragona e Ibiza y Formentera, con pronóstico de precipitaciones de hasta 50 litros por metro cuadrado en una hora. En el resto del litoral catalán, valenciano y Baleares, el aviso es amarillo. Los desbordamientos en Murcia lograron evitarse, y los soldados retornaron tras el despliegue previsto.
El Gobierno balear solicitó la intervención de la UME en Ibiza tras alertar a la ciudadanía sobre las lluvias torrenciales que afectan a Formentera y Mallorca. La presidenta Marga Prohens y el valenciano Carlos Mazón anunciaron su ausencia en el desfile del Día de la Hispanidad en Madrid, debido a la inestabilidad ocasionada por Alice. Las lluvias se desplazan hacia Castellón y Tarragona, con la Generalitat catalana advirtiendo sobre precipitaciones intensas y posibles granizos en Montsià y el Bajo Ebro. En la Comunidad Valenciana, las intensas lluvias nocturnas hicieron crecer los caudales de varios barrancos, aunque la situación se normalizó desde las 4 de la madrugada. Ferrocarrils de la Generalitat prevé reanudar el servicio interrumpido por inundaciones en las Líneas 1 y 2.
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