El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha criticado duramente la visita del enviado de Estados Unidos para Oriente Próximo, Steve Witkoff, a la franja de Gaza, calificándola de «maniobra propagandística». Según Izzat al Rishq, dirigente de Hamás, el viaje busca mitigar las crecientes críticas hacia Estados Unidos e Israel por las acusaciones de privar de alimentos a los palestinos del enclave, donde más de 150 personas, incluidos 89 niños, han fallecido por esta causa. Al Rishq señala que Witkoff solo observa la situación a través de una visión «engañosa» proporcionada por Israel, y acusa a la administración estadounidense de reconocer la hambruna sin condenar las ocupaciones que la originaron, lo cual considera una exoneración del crimen.
La Casa Blanca, por su parte, ha defendido la visita de Witkoff a Gaza como un esfuerzo humanitario. La portavoz Karoline Leavitt indicó que el objetivo es inspeccionar la distribución de ayuda alimentaria y desarrollar un plan para aumentar la asistencia. Witkoff, acompañado por el embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, informará al presidente Trump sobre la situación. Trump ha enfatizado en declaraciones a NBC su interés en que la población de Gaza reciba alimentos, considerándose a sí mismo un humanitario. La visita ocurre en el contexto de una ofensiva israelí que ha dejado un saldo de más de 60,200 muertos en la región, resaltando así la urgencia de la intervención internacional.
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