El conflicto entre Israel e Irán ha escalado al entrar en su segunda semana, con una serie de ataques cruzados que mantienen la tensión en la región. En las últimas horas, las autoridades israelíes informaron de nuevos ataques iraníes con misiles, uno de los cuales alcanzó la ciudad de Beersheba. Este incidente se suma al impacto de un proyectil en el hospital Soroka de la misma ciudad el jueves, aunque sin causar víctimas. La situación en la zona sigue siendo tensa, y se teme que estos ataques puedan intensificarse en los próximos días.
Mientras tanto, el ejército israelí ha llevado a cabo una ofensiva durante la noche, anunciando ataques contra «decenas de objetivos» en Irán, incluyendo la capital, Teherán. Según las declaraciones oficiales, estos ataques se enfocaron en instalaciones nucleares y una planta de producción de misiles. Este intercambio de ataques subraya la gravedad del conflicto y la dificultad de lograr una desescalada, lo que ha generado preocupación a nivel internacional sobre las posibles repercusiones en la estabilidad de la región.
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