Ranin Alzeriei, residente de Gaza, observa con desesperación cómo las cajas de ayuda humanitaria caen desde aviones, sintiendo la injusticia de su situación. Desde que Israel implementó «pausas humanitarias» en sus operaciones, los vuelos con suministros han retomado su curso para mitigar la grave crisis alimentaria en la Franja de Gaza. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, desde octubre de 2023, 159 personas, incluidos 90 niños, han fallecido por inanición. Estos esfuerzos internacionales buscan aliviar el hambre que asfixia a la población local.
España, Alemania, el Reino Unido y Francia han decidido unirse a esta estrategia de ayuda aérea, pese a las críticas de la ONU y organizaciones humanitarias. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) califica estas acciones como una «cortina de humo ineficiente», mientras que Médicos Sin Fronteras advierte sobre los riesgos que conllevan para la población. La situación en Gaza sigue deteriorándose, mientras el mundo debate sobre la eficacia y el impacto real de estas intervenciones humanitarias.
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