Reyes Rigo, la única española de la Flotilla Global Sumud que permanecía detenida en Israel, regresará a España este sábado tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía israelí. La activista mallorquina de 56 años ha sido liberada y será deportada a su país después de declararse culpable de dos delitos de agresión y aceptar pagar una multa de aproximadamente 2.600 euros. Este acuerdo surge luego de que el tribunal de Beersheba presentara cargos contra ella y solicitara prisión preventiva. Inicialmente, las autoridades israelíes afirmaron que Rigo había mordido a una guardia de prisiones, pero el escrito de acusación omitió esta acusación, centrándose en un supuesto arañazo.
El incidente se refiere a un forcejeo ocurrido cuando Rigo afirma haberse interpuesto entre los guardias y otra compañera de la flotilla que estaba siendo agredida, actuando así en defensa propia. El acuerdo de deportación evita que se tengan que presentar en el tribunal las imágenes del incidente, las cuales podrían haber revelado, según la abogada de Rigo, Hayl Abu Gharara, el uso excesivo de fuerza por parte de los funcionarios de la cárcel. Con esta resolución, tanto la activista como las autoridades israelíes evitan prolongadas disputas legales, aunque persisten las dudas sobre el trato recibido por Rigo durante su detención.
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