Moscú ha declarado que sus fuerzas militares han cercado a las tropas ucranianas en Kúpiansk, una ciudad estratégica en la región de Járkov. Valeri Guerásimov, jefe del Estado Mayor de Rusia, confirmó que los destacamentos de la agrupación militar Západ han tomado el control de la orilla izquierda del río Oskol, al sur de esta localidad. Esta ofensiva ha resultado en el cerco de hasta 18 batallones ucranianos, incluyendo unidades mecanizadas y brigadas de la guardia nacional. La maniobra coincide con la visita del presidente Vladímir Putin a un centro de mando, quien llamó a facilitar la rendición ucraniana para reducir bajas. Además, se reporta que las fuerzas rusas rodean a 31 batallones enemigos en Pokrovsk, mientras continúan los intentos por controlarla desde mediados de 2024.
El avance en Kúpiansk y Pokrovsk es fundamental para Rusia, ya que ambos puntos son cruciales para controlar Sloviansk y Kramatorsk, las principales defensas ucranianas en Donbás. En un contexto diplomático tenso, la esperada cumbre en Budapest entre Putin y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue cancelada por la negativa de Rusia a declarar un alto el fuego. Putin insiste en que su ejército mantiene la iniciativa en el frente y está en posición de alcanzar sus objetivos militares, mientras demanda a Kiev el repliegue de Donbás. El Ministerio de Defensa ruso reafirma a través de su canal de Telegram que la estrategia actual busca avanzar sin provocar un aumento innecesario de bajas en el conflicto.
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