La jornada política de este lunes en Valencia está dominada por las secuelas de la dana que golpeó la provincia el 29 de octubre, dejando a su paso un escenario de devastación que requiere una respuesta gubernamental sólida y coordinada. El presidente de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, se encuentra inmerso en la reestructuración de su gabinete ejecutivo para encarar los desafíos de la reconstrucción. En este contexto, Susana Camarero será promovida como portavoz del Gobierno, aunque no estará al frente de la supercartera creada específicamente para liderar la recuperación. Se especula que en las próximas horas se revelarán los nombres de los nuevos consejeros, caracterizados por una orientación técnica, que se espera doten la gestión de una mayor eficacia y dinamismo en las complejas tareas a emprender.
En paralelo, el líder del Partido Popular a nivel nacional, Alberto Núñez Feijóo, concentra a la cúpula del partido en la Junta Directiva Nacional. El encuentro busca desviar la atención de la administración de Mazón sobre la emergencia hacia los escándalos que, según afirman, rodean al Gobierno de Pedro Sánchez. Coincidiendo con el primer aniversario de la última investidura de Sánchez, el PP resalta lo que considera un récord de polémicas, enumerando casos como el de Koldo, Begoña Gómez y la amnistía, así como el controvertido acuerdo de financiación singular para Cataluña, referido como el «cupo catalán». Feijóo y su equipo también intentan vincular a la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con la responsabilidad del manejo de la crisis, articulando una estrategia para restar presión sobre Mazón y concentrar la crítica en el Gobierno central.
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