El primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, enfrenta críticas intensas tras admitir el uso regular de inteligencia artificial (IA) en su trabajo, específicamente empleando herramientas como ChatGPT y la plataforma francesa LeChat. En una entrevista con el diario Dagens Industri, Kristersson dio detalles sobre esta práctica, provocando una polémica en el país debido a las preocupaciones sobre la seguridad de la información utilizada por estos sistemas y la promoción implícita de servicios de empresas privadas. Simone Fischer-Hübner, experta en informática de la Universidad de Karlstad, ha señalado que este uso puede ser problemático, dado que la información generada por la IA no siempre es precisa y puede comprometer la toma de decisiones gubernamentales si no se maneja con cuidado.
La controversia se intensificó con comentarios de Signe Krantz, columnista de Aftonbladet, quien calificó a Kristersson de caer en la «psicosis de la IA de los oligarcas». Krantz alertó sobre el posible riesgo para la seguridad, sugiriendo que la IA podría asociar preguntas del primer ministro a servidores internacionales, comprometiendo así datos sensibles. El Gobierno de Kristersson, elegido en octubre de 2022 y apoyado por partidos de derecha y liberales, ya está bajo el escrutinio del público por sus políticas antiinmigración y la situación reciente de otros miembros del gobierno, incluyendo la exposición de vínculos neonazis en el entorno familiar de un ministro.
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