El Ejército de Ucrania ha publicado las primeras imágenes de su incursión en la región rusa de Kursk, que se ha extendido por 1.000 kilómetros cuadrados en diez días, sorprendiendo al Kremlin. Es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que Rusia sufre un ataque similar en su territorio. Los videos del operativo muestran desminado, destrucción de defensas y ataques con artillería, además de la captura de soldados rusos. Esta ofensiva, que ha llevado a la toma de la localidad de Sudzha, supone un hito para Ucrania. A pesar de la escasa ayuda militar occidental, Kiev ha recibido los primeros F-16, lo que refuerza su posición. La incursión ha logrado desestabilizar a Rusia, desplazando tropas del Donbás y cuestionando su control territorial. En esta ocasión, los países de la OTAN no han manifestado preocupaciones de una escalada del conflicto y han permitido a Ucrania avanzar. La población de Kursk ha sido obligada a evacuar, generando dudas sobre la efectividad del gobierno y el Ejército ruso.
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