Un excomandante y veterano instructor de vuelo del ejército está bajo escrutinio tras ser acusado de alta traición debido a sus actividades de espionaje en favor de Moscú. Según las autoridades, el militar habría enviado información altamente sensible que incluía coordenadas y planes de ataque a sus contactos en Rusia, comprometiendo así la seguridad nacional. Estas acciones habrían sido llevadas a cabo durante un período prolongado, aprovechando su posición privilegiada dentro de la jerarquía militar para acceder a datos clasificados.
El caso ha generado una gran conmoción en el país, avivando el debate sobre la seguridad interna y la lealtad de los miembros de las fuerzas armadas. El comandante enfrenta ahora la posibilidad de ser condenado a cadena perpetua, un desenlace que subraya la gravedad de las acusaciones. Mientras tanto, el gobierno se encuentra revisando sus protocolos de seguridad para evitar futuras filtraciones, poniendo en marcha una serie de investigaciones internas para desentrañar posibles redes de espionaje infiltradas en los cuerpos militares.
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