El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrí Sibiga, ha alertado sobre posibles ataques rusos a instalaciones nucleares que buscan restringir aún más la generación de electricidad antes del invierno. Según los servicios de inteligencia, los ataques pueden dañar sistemas de distribución abiertos en centrales nucleares y subestaciones de transmisión, poniendo en riesgo la seguridad nuclear con posibles consecuencias globales. Kiev ha comunicado esta amenaza a sus aliados y al Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA). Además, recordó que Rusia es el único país en Europa que ha ocupado una central nuclear, específicamente la de Zaporiyia, usando esto como una herramienta de chantaje. La situación ha llevado a interrupciones sistemáticas del suministro eléctrico, las cuales podrían agravarse con la llegada del invierno.
En un intento por buscar una solución al conflicto, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha propuesto un nuevo plan de paz, el cual estará listo a principios de noviembre y pretende servir como base para cualquier formato de negociación con Rusia. Zelenski destacó que ya se han consensuado tres puntos esenciales del plan, lo que podría permitir la invitación a Rusia para una nueva conferencia de paz, similar a la celebrada en Suiza. Sin embargo, expresó sus dudas sobre la disposición de Rusia para participar, sugiriendo que Moscú desea continuar con la guerra. Antes de asistir a la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde espera reunirse con el presidente estadounidense Joe Biden y otros líderes clave, Zelenski subrayó la necesidad de que Ucrania refuerce sus posiciones de cara a una posible nueva cita de paz.
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