En un colegio de Madrid, se ha desatado una controversia después de que varias estudiantes denunciaran acoso por parte de un compañero. A pesar de que las víctimas comunicaron los hechos a sus tutoras, estas no tomaron medidas al respecto. La situación solo comenzó a recibir atención cuando una de las profesoras, que ahora se encuentra de baja, decidió elevar el caso a dirección y posteriormente a las autoridades competentes. La falta de acción inicial por parte del personal docente ha sido objeto de críticas por parte de los padres y la comunidad educativa.
El caso ha llegado a la esfera pública, generando un debate sobre la responsabilidad de las instituciones educativas en la protección de los estudiantes. El Ministerio de Educación ha anunciado que se llevará a cabo una investigación para esclarecer las circunstancias y evaluar si existieron negligencias en el manejo de la situación. Mientras tanto, la escuela ha implementado medidas provisionales de seguridad y apoyo psicológico para las víctimas, intentando reconstruir la confianza de las familias afectadas.
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