En un interesante giro del análisis de preferencias, un reciente estudio realizado por el Instituto de Comportamiento Humano ha revelado que la mayoría de las personas tiende a elegir el primer y el último ítem de una lista como sus opciones preferidas. Esta tendencia se ha ido consolidando en diversas áreas, desde la elección de productos hasta la selección de candidatos en elecciones.
El fenómeno, conocido como «efecto de posición», se basa en la forma en que nuestras mentes procesan la información. Según el investigador principal del estudio, el Dr. Manuel Gómez, «cuando nos enfrentamos a una lista de opciones, el primer y el último elemento son los que más fácilmente recordamos. Esta memoria selectiva puede influenciar nuestras decisiones de una manera significativa».
Más de 1,000 individuos de diferentes edades y contextos participaron en el estudio y fueron sometidos a pruebas de selección entre múltiples alternativas. Los resultados mostraron que, en promedio, un 70% de los encuestados mostró una preferencia notable por estas posiciones extremas.
Esta tendencia se observa en situaciones cotidianas, como al seleccionar un plato en un menú o escoger un libro de una estantería. Los analistas sugieren que los marketers podrían aprovechar este comportamiento colocando sus productos en las posiciones más atractivas de las listas.
Sin embargo, no todo es blanco o negro. Expertos en psicología advierten que esta preferencia puede ser engañosa. La psicóloga Laura Fernández destacó que es fundamental que los consumidores sean conscientes de esta inclinación para que puedan tomar decisiones más informadas.
De cara al futuro, el instituto planea ampliar su investigación para analizar cómo varía este efecto según el contexto cultural y demográfico. Por ahora, queda claro que el primer y el último seguirán siendo protagonistas en la mente de los consumidores.