Representantes de Turquía, Qatar y Egipto se reunieron en Doha para presionar a Hamás a aceptar el plan de Donald Trump, destinado a detener la ofensiva israelí sobre Gaza. Tras intensas negociaciones, el grupo palestino finalmente respondió, mientras se encontraba bajo la amenaza de Trump de permitir una escalada militar si no cedían. El plan propone el cese de los ataques israelíes y la retirada de sus fuerzas a cambio de la liberación de rehenes y el desarme de Hamás. Además, establece un Gobierno de transición, supervisado internacionalmente, liderado por Trump y figuras internacionales como Tony Blair, quien es visto con escepticismo en la región.
A pesar de la oposición inicial del líder militar de Hamás, y el rechazo del segundo grupo armado, la Yihad Islámica, varias naciones, incluidas Turquía y la Unión Europea, expresaron su apoyo al plan. El ministro catarí advirtió a Hamás que es improbable encontrar una oferta mejor. También se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de realojar a los combatientes desarmados en terceros países bajo amnistía. A medida que continúan las negociaciones, Egipto insiste en la necesidad de más tiempo para convencer a Hamás de aceptar la propuesta, resaltando la importancia de garantizar la gobernabilidad y la seguridad dentro de la región.
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