Las celebraciones de las fiestas patronales en Menorca se vieron empañadas por un accidente este domingo, cuando una turista de 27 años sufrió la amputación de un dedo tras ser mordida por un caballo en Es Migjorn Gran. El incidente ocurrió durante los festejos de San Cristòfol, específicamente en los denominados «jaleos», donde los caballos realizan diversas maniobras. En uno de los momentos claves, mientras la multitud animaba al antepenúltimo «caixer» que avanzaba por la plaza, uno de los 34 caballos presentes mordió a la joven, quien fue rápidamente trasladada al Hospital Mateu Orfila de Maó. La mujer permanece estable después de someterse a una cirugía para intentar reconstruir su mano.
Las fiestas con caballos son una tradición arraigada en Menorca, aunque no están exentas de peligro, registrándose anualmente diversos incidentes por contactos no intencionados con los animales. Las autoridades han emitido recomendaciones claras a los visitantes para asegurar su seguridad, enfatizando la importancia de mantener distancia de los caballos, despejar su camino y abstenerse de participar en los actos bajo los efectos del alcohol. Este tipo de accidentes no son aislados, como demuestra otro caso reciente en el que un hombre terminó en estado crítico tras ser atropellado por un caballo mientras tomaba fotografías en las fiestas de Sant Joan de Ciutadella.
Leer noticia completa en El Pais.