Tulsi Gabbard, excongresista demócrata de Hawái y ferviente portavoz de la campaña de Donald Trump, ha sido designada como la nueva directora de los servicios de Inteligencia estadounidenses. El presidente electo ha hecho el anuncio como parte de una serie de nombramientos en los últimos días para configurar su próxima Administración. Gabbard, quien ha cambiado de alineamientos políticos en su carrera, abandonó el Partido Demócrata en 2022 y se declaró independiente, acercándose posteriormente al círculo de Trump. Con el nuevo rol, Gabbard estará al frente de 18 agencias de espionaje y será responsable de elaborar el informe diario de inteligencia para el presidente, un documento que Trump solía recibir condensado en resúmenes visuales durante su primer mandato.
La trayectoria de Gabbard es notable: llegó al rango de teniente coronel en la Guardia Nacional y sirvió en despliegues en Kuwait e Irak. Estas experiencias moldearon su postura crítica hacia el intervencionismo militar de Estados Unidos. Su oposición a las políticas de intervención en Oriente Próximo quedó patente durante su período como congresista demócrata. Conocida por su capacidad de sintonizar con elementos tanto de derechas como de izquierdas, se ha transformado en una comentarista asidua en medios conservadores tras abandonar las filas demócratas. El nombramiento de Gabbard y el reciente anuncio de John Ratcliffe como director de la CIA continúan una pauta de designaciones sorprendentes por parte de Trump, que también ha seleccionado a Pete Hegseth, presentador de Fox News y veterano de la Guardia Nacional, como secretario de Defensa, a pesar de carecer de experiencia directa en la gestión de defensa nacional.
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