La planta de TSMC en Arizona ha inaugurado oficialmente la producción de los procesadores Ryzen 9000 «Granite Ridge» de AMD, destacando un importante avance en la expansión de la compañía taiwanesa más allá de sus fronteras. En paralelo, esta instalación también aloja la manufactura de chips para gigantes tecnológicos como Apple y NVIDIA, consolidando su relevancia dentro del ecosistema de semiconductores estadounidense.
Con la implementación del proceso de fabricación de 4 nm (N4) de TSMC, reconocido por su eficiencia energética y capacidad para mejorar el rendimiento por vatio, esta planta se posiciona a la vanguardia de la tecnología. Entre los productos de lanzamiento destacan los SoC Apple S9, empleados en el Apple Watch Series 9, además de los procesadores Ryzen 9000 de AMD sustentados en la arquitectura Zen 5. Aunque los detalles acerca de la producción de NVIDIA en esta planta no han sido plenamente divulgados, se sabe que la empresa está utilizando estos nodos avanzados para algunos productos.
La llegada de los Ryzen 9000 al mercado en 2024 estuvo acompañada de expectativas respecto a un incremento del 16% en IPC. Sin embargo, los resultados iniciales mostraron mejoras modestas en el rendimiento general, lo que conllevó a una adopción paulatina y ajustes en el precio. Esto cambió con los modelos Ryzen 9000X3D, que revolucionaron el segmento de videojuegos, revitalizando el interés en la serie y aumentando la exigencia de producción.
Por su parte, Apple ha confiado en TSMC para el desarrollo del SoC S9 usando el proceso N4, reafirmando su compromiso con altos estándares de calidad. Mientras tanto, a pesar de que no todos los detalles sobre la presencia de NVIDIA en esta planta han sido revelados, el uso de nodos de 4 nm sugiere una colaboración significativa.
La planta ha alcanzado una capacidad de producción inicial de 10,000 obleas al mes, lo que incluye pedidos de AMD, Apple, NVIDIA y otros clientes. Sin embargo, la fase P1B, planeada para aumentar la capacidad, enfrentará retrasos por la escasez de equipos, aunque se espera que esté completada en el primer trimestre de 2025.
Este avance subraya la importancia de fortalecer la industria de semiconductores dentro de Estados Unidos, reduciendo la dependencia respecto a Asia en un periodo de tensiones geopolíticas. La confianza depositada por empresas como AMD, Apple y NVIDIA fortalece la posición de TSMC en el país y reafirma el compromiso hacia la innovación y sostenibilidad.
El futuro augura un impacto significativo en la competitividad mundial de la industria semiconductora estadounidense. A medida que TSMC expande sus operaciones y más compañías tecnológicas apuestan por esta instalación, se prevé una era de mayor innovación, disponibilidad de productos y un impulso económico considerable.
La producción del Ryzen 9000 «Granite Ridge» y otros chips de alto rendimiento marca el inicio de lo que podría ser una transformación en la manufactura de semiconductores en Occidente, cimentando una nueva era de avance tecnológico.