En las recientes elecciones generales celebradas en el país, ninguno de los 13 candidatos logró obtener la mayoría absoluta necesaria para asegurar la presidencia de forma inmediata. La contienda electoral fue reñida y dejó un panorama político fragmentado, obligando a los candidatos a buscar alianzas estratégicas para consolidar el poder. Esta situación ha generado incertidumbre política, ya que las negociaciones para formar un gobierno de coalición podrían prolongarse, complicando la estabilidad institucional en las semanas venideras.
La falta de un claro ganador también refleja una profunda polarización entre los votantes, que se evidencia en la dispersión de los resultados. Mientras tanto, las autoridades electorales han llamado a mantener la calma y aseguraron que el proceso de revisión y conteo de votos fue transparente y justo. A medida que los partidos comienzan a dialogar detrás de bastidores, los analistas políticos sugieren que las conversaciones serán determinantes para definir la estructura de poder en el gobierno entrante.
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