El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la imposición de un arancel del 25% sobre los automóviles importados, una medida que ha sido proclamada como el ‘Día de la Liberación’. Según Trump, este movimiento busca revitalizar el sector industrial estadounidense y «hacer América grande de nuevo». En su discurso desde el jardín de la Casa Blanca, el mandatario expresó que el país ha sufrido durante décadas debido a desequilibrios comerciales con otras naciones, y declaró que los trabajadores locales han visto cómo sus empleos eran trasladados al extranjero. Esta decisión forma parte de un esfuerzo más amplio para proteger los empleos y la manufactura nacional de lo que considera prácticas comerciales injustas llevadas a cabo por otros países.
Durante el anuncio, Trump tuvo la compañía de Brian Pannebecker, un trabajador retirado del sector automotriz originario de Michigan que ha apoyado su reelección a través del grupo Auto Workers for Trump. Pannebecker, quien ha sido un frecuente orador en eventos republicanos, destacó en su intervención que muchas plantas de automóviles han cerrado o se encuentran infrautilizadas y que las políticas implementadas por Trump pretenden revivir estas instalaciones. Además, el presidente se dirigió a los medios para acusar a países como Corea del Sur, Japón, Vietnam, Tailandia e India de apoyar sus industrias mediante subsidios y normas relajadas de producción, acciones que considera un detrimento para la competitividad de las exportaciones estadounidenses.
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