En un clima político dividido, los estadounidenses muestran opiniones divergentes sobre temas internacionales clave. Mientras que el apoyo a la OTAN permanece fuerte entre los demócratas, un número creciente de republicanos expresa opiniones desfavorables hacia la Alianza Atlántica. Este patrón no es nuevo, pero destaca la polarización política en torno a temas de defensa. De acuerdo con un estudio reciente del Pew Research Center, el respaldo general a la OTAN sigue siendo mayoritariamente positivo (60%), aunque las visiones partidistas difieren considerablemente, con muchos republicanos manteniendo una visión negativa. Asimismo, el beneficio percibido de pertenencia a la Alianza ha disminuido ligeramente a nivel nacional desde 2021, reflejando un declive más significativo entre los republicanos.
El cambio de percepción es más evidente en la valoración de figuras internacionales como Volodímir Zelenski y Vladímir Putin. La confianza en el presidente ucraniano ha aumentado entre los demócratas pero ha disminuido notablemente entre los republicanos, correlacionándose con discursos críticos de líderes como Donald Trump. En contraste, la confianza en Putin ha aumentado en las filas republicanas, mientras que la percepción de Rusia como amenaza ha bajado, marcando un reposicionamiento en la relación de los republicanos hacia Rusia. Este desdoblamiento en las opiniones contribuye a una mayor división partidista respecto a la implicación de EE. UU. en la defensa de Ucrania, con una creciente porción de republicanos considerando innecesaria la ayuda estadounidense frente a una sólida mayoría demócrata apoyando la acción.
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