El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la suspensión de visados para nuevos estudiantes internacionales en la Universidad de Harvard, además de solicitar la revocación de permisos de aquellos que ya se encuentran matriculados. Esta medida, según el mandatario, responde a la necesidad de restringir la entrada de extranjeros con el objetivo principal de estudiar en dicha universidad. En su proclamación, Trump menciona que Harvard ha recibido más de 1.000 millones de dólares de fuentes internacionales, destacando la financiación proveniente de gobiernos extranjeros, incluyendo 150 millones de dólares solo de China en la última década.
La controversia también se centra en las acusaciones de que Harvard ha admitido a estudiantes vinculados con el Partido Comunista Chino y ha llevado a cabo investigaciones que podrían fortalecer su capacidad militar. Trump ha criticado duramente a la institución por lo que él considera una discriminación hacia estudiantes estadounidenses en favor de extranjeros, alegando que esto perjudica las oportunidades para los estadounidenses trabajadores. Esta decisión se produce tras una reciente revocación por parte de un tribunal sobre una prohibición relacionada con la matriculación de estudiantes internacionales en Harvard, lo que pone de manifiesto la tensión entre la administración y las instituciones académicas.
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