El gobierno de Donald Trump ha suspendido indefinidamente los vuelos ya aprobados para unos 10,000 refugiados que tenían previsto trasladarse a Estados Unidos, según un memorando del Departamento de Estado obtenido por CNN. La medida, que afecta a refugiados en distintas partes del mundo, se produce tras una orden ejecutiva firmada por Trump, que tilda al programa de admisión de refugiados de «perjudicial para los intereses» del país. Aunque se esperaba que la suspensión comenzara el 27 de enero, las cancelaciones se han adelantado, dejando a miles varados sin una fecha estimada de reubicación y generando incertidumbre entre los actores involucrados en el proceso de reasentamiento.
Entre los afectados, más de 1,600 refugiados afganos que colaboraron con las fuerzas militares estadounidenses y familiares de militares en activo también se encuentran en limbo, a pesar de que habían recibido la aprobación durante la administración de Joe Biden como parte de la respuesta tras la retirada de tropas de Afganistán en 2021. Este movimiento evoca las polémicas órdenes ejecutivas del «veto musulmán» del primer mandato de Trump, que desataron protestas y caos en aeropuertos estadounidenses. Sin embargo, en esta ocasión, la situación se ha gestionado con menos visibilidad pública al impedir a los refugiados abordar vuelos desde sus naciones de origen, evitando así el tumulto y las imágenes de caos en suelo estadounidense.
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