Las recientes declaraciones del presidente Donald Trump han generado una gran controversia al sugerir el traslado masivo de más de un millón de habitantes de la Franja de Gaza a Egipto y Jordania. Este comentario, realizado tras una conversación con el rey de Jordania, Abdalá II, ha encendido las alarmas sobre un posible desalojo forzoso de los dos millones de gazatíes, en medio de una Franja devastada por los bombardeos israelíes. Mientras la agencia de noticias jordana Petra confirmó la conversación, no mencionó los planes de reasentamiento. Por su parte, Egipto y Jordania han reiterado su oposición a estas ideas, considerándolas una «línea roja» que podría exacerbar la ya compleja situación en la región.
Las palabras de Trump se alinean con posturas del sector más ultraderechista del Gobierno israelí, quienes han aplaudido la propuesta. Bezalel Smotrich, el ministro de Finanzas y colono ultranacionalista, expresó su apoyo a la iniciativa. Sin embargo, la idea ha sido firmemente rechazada por los líderes palestinos y grupos como Hamás. En el plano internacional, las declaraciones también levantan preocupaciones sobre el posible desmoronamiento de acuerdos de paz en la región, mientras crece la tensión tras una reciente campaña militar israelí en Cisjordania. Con Trump deshaciendo sanciones de la era Biden a Israel, el panorama político internacional enfrenta un clima cargado de incertidumbre y posibles repercusiones sobre la estabilidad regional.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.
