El exmandatario de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado sus críticas hacia el presidente venezolano, Nicolás Maduro, bajo un discurso cargado de retórica en un mitin celebrado este sábado. Trump recordó e invocó, en un movimiento inusual, la ley de Enemigos Extranjeros de 1798, un conjunto de legislaciones históricas que, en su época, otorgaban al presidente poderes amplios para actuar contra amenazas externas. Este gesto constituye un claro mensaje de Trump a las administraciones actuales y futuras sobre la postura que, a su juicio, debería adoptarse frente al régimen venezolano, acusándolo de ser una amenaza directa a los intereses y valores estadounidenses.
La referencia a esta antigua legislación refleja un deseo de proyectar una política exterior más agresiva y de distanciamiento respecto a Venezuela, a la que acusa de violaciones de derechos humanos y corrupción. Trump, durante su presidencia, implementó una serie de sanciones económicas a funcionarios y entidades ligadas al régimen de Maduro, buscando intensificar la presión internacional. Sus declaraciones también coinciden con un contexto global de tensión en el que la situación de Venezuela continúa siendo un tema relevante de debate político en los foros internacionales. Con esta estrategia, Trump reafirma su legado de confrontación en política exterior, subrayando la importancia de actuar con firmeza frente a gobiernos que considera autoritarios.
Leer noticia completa en El Mundo.
