En una montaña rusa política, Joe Biden oscila entre retirarse o seguir en la carrera presidencial, mientras un desafiante Donald Trump cerró la Convención Republicana con un polémico discurso. Inicialmente clamó por unidad y concordia, pero rápidamente abrazó su retórica tradicional, culpando a inmigrantes ilegales de los problemas de Estados Unidos y prometiendo cerrar las fronteras. Trump detalló el intento de asesinato que sufrió, y prometió acabar con el mandato de los vehículos eléctricos y la «estafa verde». Aunque llamó a la unidad y quiso apelar a todos los ciudadanos, resurgió con duros ataques a la gestión de Biden y prometió la mayor deportación de la historia. No mencionó el aborto ni el control de armas, temas sensibles para el partido.
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