Donald Trump ha comenzado su visita a Corea del Sur tras concluir su primera estadía en Japón durante su segundo mandato. El presidente estadounidense se reunió con la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, y el emperador Naruhito, en un ambiente marcado por la referencia al ex primer ministro Shinzo Abe. Durante su estancia, Trump ratificó un acuerdo de cooperación en materias críticas como tierras raras, señalando el deseo de llevar la relación entre Washington y Tokio a una «nueva era dorada». A su llegada a Corea del Sur, Trump se preparaba para reunirse con el presidente surcoreano, Lee Jae-myung, y más tarde con el presidente chino, Xi Jinping, lo que subraya la importancia de esta etapa de su gira asiática.
Mientras tanto, Corea del Norte realizó un lanzamiento de misiles de crucero poco antes de la llegada de Trump a la península. La agencia KCNA informó que los proiectiles fueron disparados desde el mar Amarillo, destacando la capacidad estratégica de Pionyang frente a “enemigos potenciales”. Este contexto tenso servirá de telón de fondo a las conversaciones de Trump, quien también participará en un almuerzo del foro APEC donde se abordarán acuerdos comerciales bilaterales. No obstante, el presidente ya ha manifestado su intención de dialogar con Kim Jong-un, aunque hasta ahora el líder norcoreano no ha respondido a dichas invitaciones.
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