El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha sorprendido a todos con el lanzamiento de una nueva criptomoneda, el $TRUMP, que ha visto su valoración dispararse tras su debut. Presentada como una forma de mostrar apoyo a sus ideales y compromisos, esta moneda digital alcanzó un valor de mercado de 72.000 millones de dólares antes de estabilizarse. Este fenómeno tiene lugar apenas dos días antes de que Trump asuma la presidencia como el 47º líder de la nación, evidenciando una volatilidad característica de las memecoins y generando un debate sobre posibles conflictos de interés y cuestiones éticas.
La iniciativa fue promovida a través de Truth Social, la plataforma social de Trump, destacando una evidente transformación en su postura hacia las criptomonedas, que alguna vez consideró un fraude. Con la promesa de una regulación más favorable durante su mandato, y tras rodearse de proponentes del sector como Paul Atkins y David Sacks, Trump parece decidido a posicionar a Estados Unidos como un referente en el mundo de los activos digitales. Este movimiento ha despertado tanto entusiasmo como escepticismo, y aunque reconoció no comprender plenamente el sector, Trump atribuye a sus hijos, especialmente a Barron, un conocimiento avanzado en la materia.
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