El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha revelado un ambicioso proyecto de infraestructura para el sector privado, centrado en la inteligencia artificial (IA) y con una inversión que podría alcanzar los 500.000 millones de dólares. El anuncio, realizado en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca, detalla la colaboración entre las empresas tecnológicas Softbank, OpenAI y Oracle en un proyecto denominado «Stargate», cuyo objetivo es construir una serie de centros de datos en todo Estados Unidos, comenzando por Texas. Sam Altman, Larry Ellison y Masayoshi Son, directores ejecutivos de las compañías involucradas, estuvieron presentes durante el anuncio, subrayando la magnitud y la trascendencia de esta iniciativa, la cual ha sido descrita por Trump como el mayor esfuerzo de infraestructura de IA en la historia.
El proyecto, que inicia con una inversión de 100.000 millones de dólares, se alinea con la prioridad de Trump de fomentar inversiones privadas en el país, especialmente durante su segundo mandato. La relevancia de la inteligencia artificial en la economía estadounidense queda manifiesta con la participación de importantes actores del sector y por los 100.000 nuevos empleos que se esperan crear con la inversión de Softbank. Este plan monumental es un esfuerzo conjunto entre los líderes tecnológicos y políticos para posicionar a Estados Unidos al frente del desarrollo de IA. Sin embargo, se queda en la memoria la promesa de infraestructura de un billón de dólares hecha por Trump en 2016, la cual nunca se concretó, y que ahora, con la mayoría republicana en el Congreso, podría contar con mejores posibilidades para su realización.
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