El expresidente Donald Trump sorprendió una vez más en su carrera hacia la Casa Blanca al presentarse a un mitin en Green Bay, Wisconsin, en un camión de basura y vistiendo un chaleco reflectante. Este inusual gesto es parte de una estrategia del magnate para captar la atención mediática y responder a las críticas del presidente Joe Biden, quien en días previos había generado polémica al referirse a los seguidores de Trump como «la única basura» tras un comentario despectivo de un humorista sobre Puerto Rico en un mitin en Nueva York. A pesar de que la Casa Blanca y el propio Biden intentaron aclarar que sus palabras estaban dirigidas al comediante, la respuesta del expresidente fue contundente, afirmando que 250 millones de personas, en alusión a sus partidarios, no son basura.
Durante el evento, Trump arremetió no solo contra Biden, sino también contra la vicepresidenta Kamala Harris, cuestionando su capacidad para liderar el país y calificándola de carente de intelecto y energía. En un tono irónico, el expresidente justificó su llegada en camión de basura como una forma de «divertirse con un tema muy serio», destacando que «ningún trabajo es demasiado sucio para los verdaderos estadounidenses». La ocasión fue aprovechada para recalcar su lema de campaña «Make America Great Again», mientras que su rival demócrata continúa liderando las encuestas, aunque con una diferencia ajustada en estados clave como Pensilvania, donde ambos candidatos estarían empatados según un sondeo reciente. La carrera hacia los comicios del 5 de noviembre se perfila como una contienda ajustada, aumentando la tensión y los intercambios entre ambos partidos.
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