El gobierno de Estados Unidos ha suavizado de manera discreta las restricciones a la exportación de tecnología avanzada hacia China, con el objetivo de facilitar un encuentro entre el presidente Donald Trump y su homólogo chino Xi Jinping. Según fuentes del Financial Times, esta medida busca no agravar las ya tensas relaciones entre las dos mayores potencias económicas del mundo.
La decisión ha polarizado opiniones en Washington. Gigantes tecnológicos como NVIDIA celebran la apertura, ya que les permitirá volver a operar en el lucrativo mercado chino. Sin embargo, más de 20 antiguos funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación a través de una carta abierta a la Casa Blanca, señalando que la flexibilización de las restricciones sobre los chips H20 podría poner en riesgo la ventaja económica y militar de Estados Unidos en el ámbito de la inteligencia artificial.
NVIDIA, que había visto restringida la venta de su GPU H20, diseñada para tareas de inferencia en IA, ha anunciado que reanuda el comercio con China. Este chip es esencial para el funcionamiento de centros de datos y el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial. Durante el periodo de bloqueo, se documentaron actividades de contrabando de estos chips en China, lo que subraya el gran interés del sector tecnológico asiático en estos componentes críticos.
La presión interna por parte de sectores de seguridad nacional y antiguos responsables de comercio y defensa se ha intensificado. La carta enviada a Trump advierte de que permitir a China el acceso a tecnologías avanzadas podría acelerar su desarrollo en inteligencia artificial, reforzar sus capacidades militares y socavar la cadena de suministro tecnológica de Estados Unidos.
A pesar de los riesgos estratégicos, Trump declaró desde Escocia que ya se han establecido «los límites de un acuerdo», aunque no ofreció detalles. Las conversaciones formales entre delegaciones estadounidenses y chinas se retomarán en Estocolmo, donde se espera que se discutan las condiciones para una futura cumbre entre los líderes de ambas naciones.
La relajación de las restricciones tecnológicas plantea interrogantes sobre la estrategia de Estados Unidos frente a China. Mientras el sector tecnológico observa atentamente, la reapertura del comercio de chips H20 se convierte en un símbolo del lugar que ocupa la tecnología en la diplomacia actual. Con la posible reunión Trump-Xi y la carrera por el dominio de la inteligencia artificial como telón de fondo, esta decisión representa mucho más que un simple movimiento económico: es un reflejo de cómo la tecnología se ha transformado en una moneda de cambio en la diplomacia del siglo XXI.
Más información y referencias en Noticias Cloud.