La cuarta jornada de protestas en la ciudad californiana transcurrió de manera pacífica, contrastando con la violencia y los altercados del pasado domingo. La movilización, que continúa exigiendo cambios significativos en las políticas locales, se desarrolló principalmente en el centro de la ciudad. Las autoridades locales destacaron la cooperación entre organizadores y cuerpos de seguridad, lo que permitió mantener un ambiente ordenado y seguro. La presencia policial fue significativa pero discreta, con el objetivo de asegurar el correcto desenvolvimiento de la marcha y prevenir cualquier tipo de incidente.
Los manifestantes, compuestos por un diverso grupo de ciudadanos, portaban pancartas y coreaban consignas en demanda de reformas en áreas clave como la justicia social y el medio ambiente. La jornada fue marcada por discursos de líderes comunitarios y activistas que instaron a las autoridades a escuchar las voces del pueblo. Además, se llevaron a cabo varias actividades culturales y educativas, las cuales reforzaron el carácter pacífico de la protesta. La comunidad internacional sigue los acontecimientos con interés, a la espera de posibles respuestas oficiales que atiendan las demandas de los ciudadanos.
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