El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó medidas drásticas la semana pasada al despedir a toda la cúpula de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) y desmantelar un comité asesor clave en materia de seguridad. Esta acción, parte de un esfuerzo por reducir el gasto público del Departamento de Seguridad Nacional, ha generado controversia. Además, Trump despidió a la comandante de la Guardia Costera, Linda Fagan, lo que causó indignación tanto en demócratas como en algunos republicanos. El comité de seguridad aérea, creado tras el atentado del Vuelo 103 de PanAm, también fue disuelto, poniendo en duda el compromiso del presidente con la seguridad nacional.
En medio de esta agitación, Trump culpó de un reciente accidente aéreo en Washington a las políticas de diversidad de su predecesor, Joe Biden. En el accidente, una colisión entre un avión comercial y un helicóptero militar, los equipos de rescate no encontraron supervivientes, lo que lo convierte en el peor desastre aéreo en Estados Unidos desde 2009. La congresista Alexandria Ocasio-Cortez y otros críticos han señalado que los recortes de Trump, más que las políticas de inclusión, son la verdadera amenaza para la seguridad aérea. Además, el plan de Trump para ofrecer incentivos a dos millones de empleados públicos para dejar sus puestos ha sido diseñado con la asistencia de Elon Musk, lo que ha levantado preocupaciones sobre la posible politización de la administración pública.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.