Colombia se enfrenta a la amenaza de nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos, según anticipó el senador republicano Lindsey Graham, aliado de Donald Trump. Esta medida, que se anunciará formalmente el lunes, podría suponer un duro golpe para la fragilizada economía colombiana, altamente dependiente de su principal socio comercial, Estados Unidos. A esta situación se suma la suspensión de ayudas para la lucha contra el narcotráfico, previamente fijadas en 413 millones de dólares. Trump ha acusado al presidente colombiano Gustavo Petro de ser un «líder del narcotráfico», una afirmación que exacerba la tensa relación entre ambas naciones en el año 2025. Históricamente aliado de Estados Unidos en diversos ámbitos, Colombia enfrenta ahora un escenario complicado tras décadas de cooperación bajo el marco del Plan Colombia.
La amenaza de aranceles y la suspensión de la ayuda financiera agravan la ya compleja situación económica de Colombia. La economía colombiana, que cuenta con Estados Unidos como destino del 27% de sus exportaciones y fuente del 26% de sus importaciones, podría verse fuertemente impactada, mientras que para el comercio estadounidense, Colombia representa solo una fracción mínima. Esta situación ha motivado la reacción de gremios empresariales, como la ANDI, que cuestiona la estrategia de golpear económicamente al país. En un contexto de reacomodamiento geopolítico, con Colombia acercándose a China, la posible imposición de aranceles llega en un momento crítico, a puertas de elecciones y en medio de otras tensiones políticas internas, como el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe.
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