El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado un plan agresivo de medidas en materia de seguridad y control del narcotráfico, añadiendo nuevas iniciativas a su promesa de «mano dura» al asumir el cargo el próximo 20 de enero. Durante un foro organizado por la ultraconservadora Turning Point en Phoenix, Trump prometió designar a los cárteles del narcotráfico como grupos terroristas extranjeros y desatar el poder de las agencias de seguridad federales para combatir a las pandillas extranjeras en suelo estadounidense. Acompañado por una fervorosa audiencia, el discurso de Trump incluyó afirmaciones sobre la violencia en Aurora, Colorado, que atribuyó a la banda venezolana Tren de Aragua, a pesar de que tales declaraciones han sido criticadas como exageraciones apocalípticas.
En su intervención, Trump también tocó el tema de las relaciones con México, especialmente en torno al tráfico de fentanilo, sustancia que ha causado la muerte de aproximadamente 70,000 personas por sobredosis en 2023. El mandatario electo describió como «encantadora» a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, con quien discutió tarifas arancelarias amenazantes para presionar al país vecino sobre el narcotráfico. Además de abordar asuntos de seguridad e inmigración, Trump se refirió a la reciente crisis del Capitolio y destacó la polémica intervención de Elon Musk en las negociaciones presupuestarias de Estados Unidos. En un giro inesperado, también expresó preocupaciones sobre la gestión del Canal de Panamá, insinuando una posible influencia china. Las declaraciones de Trump han intensificado el debate sobre la dirección de su futura administración y las complejas relaciones internacionales derivadas de su postura agresiva.
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