El lanzamiento del smartphone T1 por parte de la familia Trump ha generado escepticismo en el sector tecnológico debido a la afirmación inicial de que el dispositivo sería fabricado en Estados Unidos. Durante la presentación en Nueva York, los hijos mayores del expresidente Donald Trump aseguraron que el móvil se haría completamente en el país, pero las dudas surgieron ante el atractivo precio de 499 dólares y la promesa de entrega rápida. Esta semana, Trump Mobile modificó sus declaraciones, eliminando la afirmación de que el teléfono sería «Made in USA» y optando por un mensaje más ambiguo que destaca que fue “diseñado con los valores estadounidenses en mente”.
A pesar de estas modificaciones, Chris Walker, portavoz de Trump Mobile, insiste en que el T1 se producirá en EEUU, desmintiendo rumores de lo contrario. Además, el T1 presenta características ajustadas como una pantalla de 6,25 pulgadas en lugar de las 6,78 prometidas inicialmente. En cuanto a su oferta, el denominado Plan 47 —cuyo nombre alude a los mandatos presidenciales de Trump—, ofrecerá llamadas y mensajes ilimitados junto con 20 GB de datos por 47,45 dólares mensuales, utilizando las redes de T-Mobile, Verizon y AT&T para su funcionamiento.
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