El presidente de Estados Unidos firmó una orden ejecutiva que establece la creación de «unidades especiales» dentro de la Guardia Nacional, con el objetivo de reforzar la seguridad en todo el país. Esta medida busca responder a crecientes preocupaciones en torno a la seguridad nacional y ha sido presentada como un esfuerzo adicional para apoyar a las fuerzas locales y federales. A través de estas unidades, el gobierno pretende asegurar una respuesta más rápida y eficaz ante posibles amenazas internas y externas, subrayando su compromiso con la protección de la población.
La iniciativa ha suscitado diversas reacciones en el ámbito político y entre los expertos en seguridad. Algunos analistas aplauden el enfoque proactivo del gobierno, mientras que otros expresan preocupación por la posible militarización de la seguridad interna. La Casa Blanca defiende la acción como una necesaria evolución de las estrategias de seguridad, asegurando que las nuevas unidades estarán debidamente entrenadas y reguladas para actuar bajo protocolos específicos. Esta decisión refleja una tendencia hacia el fortalecimiento de las capacidades de respuesta de la Guardia Nacional en momentos de tensión global.
Leer noticia completa en El Mundo.