Donald Trump ha destituido a Lisa Cook, gobernadora de la Reserva Federal, alegando motivos justificados tras una acusación de fraude relacionada con solicitudes de hipoteca. Este movimiento genera dudas sobre la independencia de la Fed. Cook, primera mujer afroamericana en ocupar ese cargo, fue nombrada por Joe Biden y tenía un mandato hasta 2038. La decisión, anunciada en la red social de Trump, Truth, se basa en una denuncia de Bill Pulte, un aliado de Trump, que acusa a Cook de haber presentado como residencias primarias dos viviendas en distintos estados para obtener hipotecas. La medida podría darle a Trump más control sobre la política monetaria, un objetivo persistente en su agenda.
Este despido llega en el contexto de una reconfiguración de la junta de gobernadores de la Fed, tras la renuncia de Adriana Kugler. Trump nombró a Stephen Miran, su asesor económico, como sustituto de Kugler, y ahora tiene la posibilidad de designar a otro gobernador afín a sus objetivos económicos. Mientras tanto, Jerome Powell, presidente de la Fed, indicó que podría recortar los tipos de interés en la reunión de septiembre, un gesto que generó optimismo en los mercados. Sin embargo, Trump, conocido por sus críticas a Powell, considera la acción tardía. Este desarrollo subraya las tensiones entre la administración de Trump y la Fed, mientras el control sobre la política de tipos de interés sigue siendo una cuestión clave.
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