Este miércoles, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, incrementó la tensión con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, al calificarlo como un «dictador sin elecciones», sugiriendo que Zelenski debe actuar rápidamente o enfrentará la pérdida de su país. Trump argumentó que Zelenski ha evitado convocar elecciones, está desfasado en las encuestas internas y ha manejado bien solo la relación con el presidente Joe Biden. Las declaraciones de Trump son una respuesta a las críticas previas de Zelenski, quien acusó a Trump de vivir en «una burbuja de desinformación» por adherirse a la narrativa rusa sobre su supuesta impopularidad. Esta escalada retórica llega en medio de la tensión bélica persistente en Ucrania, donde la ley marcial instaurada tras la invasión rusa de 2022 sigue vigente, impidiendo la realización de elecciones desde 2019.
En el contexto internacional, Trump ha manifestado su intención de involucrar a su administración en la negociación para el fin del conflicto entre Ucrania y Rusia, argumentando que tanto Biden como Europa han fallado en el intento de alcanzar la paz. A su vez, el enviado de Trump, Keith Kellog, comenzó una visita oficial en Ucrania buscando entablar diálogos sustanciales con las autoridades locales. Mientras tanto, en París, líderes de 18 países sostienen una reunión informal convocada por el presidente francés Emmanuel Macron, buscando un enfoque conjunto y disputando el acercamiento de Trump a Rusia. Zelenski, por su parte, ha reiterado que Ucrania es víctima de la agresión rusa y ha solicitado garantías de seguridad y la terminación de la guerra dentro del año, mientras mantiene viva la posibilidad de unirse a la OTAN, a pesar de la oposición rusa.
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